|
página de filosofía de jesús ángel martín materiales sobre arte y estética Mil años de belleza Por Margarita Riviére Como mito, la belleza humana ("ese misterio", según el romántico Schiller) ha alcanzado su cenit en el siglo XX. Pero hoy ese ideal de perfección ha dejado de ser una búsqueda azarosa e incierta para convertirse en un nuevo tipo de mito tan accesible como prácticamente obligatorio, con lo que la confusión sobre lo que es bello es total. Tras mil años de búsqueda, incertidumbre e indagación, ser bello se encuentra ahora, pretendidamente, al alcance de cualquiera: cremas, alimentos, modelitos, bebidas, pastillas..., y un montón de expertos de todo tipo están dedicados en cuerpo y alma a que la belleza, el misterio cambiante e inaprensible, se haga realidad, es decir, imagen. Claro que los resultados de este enorme esfuerzo del presente en materializar y vender cuerpos bellos son más que discutibles, pero el cambio producido en mil años no ha sido pequeño. ¿Existía la belleza en el año 1000? ¿La buscaba alguien en la Tierra o en el más allá? ¿Quién puede saberlo? Los testimonios artísticos que nos quedan establecen que los que vivieron en aquellos oscuros tiempos tenían prioridades muy distintas a las nuestras. En cambio, la sensibilidad gótica es otra cosa bien diferente. Los caballeros andantes y sus damas se dejan llevar no sólo por la imaginación, sino hasta por la pasión: lo bello no es ya una cualidad del alma, sino que empieza a serlo del cuerpo. De ahí nace la idea de belleza como cualidad suprema de lo humano que enlaza con los clásicos griegos, y que desbordará todas las previsiones, en un imparable ‘crescendo’, durante el Renacimiento. La belleza renacentista explota en las magníficas manos de los artistas, y el mundo empieza realmente a creerse capaz de distinguir entre lo bello y lo feo. Lo bello se transforma en obra de arte: en el siglo XVI ya nadie parece dudar de que el artista es aquel ser superior capaz de transformar el misterio en canon. Todo lo cual marcará la posteridad, ya que belleza y excelencia irán ampliando su horizonte: un cuerpo bello será, en los siglos XVII y XVIII, símbolo no sólo de un alma bella, sino de las ideas correctas, y también expresión del triunfo social. Y la belleza se confunde con la razón, con la ética y, desde luego, con el poder que es el Estado. Sólo una élite, verdadero árbitro del gusto, sabe, pues, y así lo establece, qué es lo bello y qué es lo horrible. Cuestionario 1. Define los distintos modelos de belleza que aparecen en el texto, ordenándolos según el momento histórico al que se refieren. 2. ¿Qué relaciones podrían establecerse entre la belleza en arte y los cánones de belleza física que tenemos actualmente? 3. Haz un comentario personal sobre estas dos ideas que aparecen en el texto: · El origen elitista de la belleza · El concepto actual que tenemos de la belleza
¿QUÉ ES EL ARTE?
Para en tender el arte hay que tener en cuenta algo más que la obra de arte y la experiencia estética que ella pueda producir en el espectador. El arte es un fenómeno social, un producto social y, como tal, es en la sociedad donde alcanza significado y valor, pero hay una serie de factores sociales que condicionan su existencia y su significado. A continuación expondré tres de esos factores utilizando la caricaturización de los mismos que hace J.A. Ramírez en Ecosistema y explosión de las artes. Son los siguientes: 1. LOS VALORES SOCIALES. Los valores estéticos, al igual que los valores morales u otros, se producen socialmente y existen instituciones que juegan un papel principal en su producción. Es cierto que algunos artistas han creado sus propios valores estéticos en contra de los vigentes y han sido reconocidos con posterioridad... 2. LOS AGENTES SOCIALES DEL ARTE. Puede parecer que entre el artista y el espectador no hay nadie pero hay una serie de agentes sociales (galeristas, comisarios de exposiciones, críticos, coleccionistas...) que condicionan todo el proceso y que desempeñan una función crucial a la hora de elegir lo que verá el espectador y cómo lo interpretará. 3. Por último ¿QUIÉN ES UN ARTISTA? La pregunta puede parecer simplista pero pintar no es suficiente para alcanzar el estatus de artista. Hoy existen más artistas que en toda la historia de la humanidad pero no todos alcanzan el status de genio. Las instituciones y los agentes sociales tienen un papel protagonista en este proceso que, una vez terminado, se materializa en las historias de arte. |